La semana pasada circulaba en Face una imagen con la
siguiente frase: Si tienes que forzarlo,
no es tu talla (Aplica para anillos, zapatos y relaciones)
Vivís dando vueltas alrededor del asunto tratando de hacer
que encaje, empujando, tirando de esa soga que parece tener solo un extremo.
(No hace falta aclarar quién tira)
‘Es que el tipo me dice que le re importo y después no para de vistearme’
Vistear(v): Acción de clavar vistos (azules). Aplica para Whats App y Facebook.
Le mandaste un mensaje y no te respondió (pero viste que estaba en línea), habían quedado en verse pero a la hora que se iban a encontrar lo tragó la tierra, lo etiquetaron en el cumple de Franco, que es amigo de la ex que seguro va a estar ahí vestida de miau. Nos encanta flashear.
Sin embargo, aunque hay situaciones en las que llegás a pensar que 'necesitás' del Otro, ese mensaje no respondido no deja de ser la espinita que está pinchando esa hermosa parte de tu ser llamada EGO.
Y no me digas que no es así porque en cuanto te contestó, el
‘Ahora no le respondo hasta mañana’ te salió del alma.
Ojo con confundir amor con obsesión dirían los de Aventura (si,
año del pedo)
Hay cosas que no necesitan tanto análisis. Como en las
ciencias exactas uno más uno es dos, si te vive visteando no le importás tanto
como dice. Las promesas son justamente eso, las palabras sin acción no son hechos
y la espera se hace eterna, Penélope.
“Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta”
A esta altura ya sabemos que Lennon hizo mal varias cosas (se hacía el romántico y al final bastante misógino resultó) pero con esta frase la pegó.
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